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"AUTOR DE UN LIBRO-TESORO que nos trae a nuestra existencia la persona del Padre Roberto Polain Cartier...como una cámara televisiva, con un audio que lo genera su lectura motivada. Vale la pena que adquieran el libro, pues su atrevimiento de lanzarse a imprimir experiencias de adolescente para expresar sus vivencias de alumno del rector Polain SON ÚNICAS"

Germán Aburto Spitzer

Comentarios del Libro...

Luis Fueyo (autor): En este ensayo busqué entregar una visión humanizadora de Polain. Contribuir para que conozcan en la intimidad maulina, al padre Polain. Eje de un relato pedagógico, innovador y profético. ...el caudal del río Maule es solo el atajo para encontrar la personalidad de Polain. Su vida, sus sueños. Sus grandezas y debilidades.

Pedro Smith (ex alumno 1976, ex apoderado): El libro logra expresar en sus páginas los recuerdos vividos en el rancho maulino. Refleja, además, las andanzas, las anécdotas de una gran persona-visionaria, como fue el padre Polain. Un amante del colegio y de sus muchachos. Es un libro recomendado no sólo para los que estuvimos en el Maule sino para todos los que quieren el Notre Dame.

Germán Aburto (ex Rector, ex profesor y autor de la canción): En unos de esos tantos viajes, junto a las tropas, se me ocurrió crear una canción que reflejara fielmente lo que significó el Maule. El libro logra expresar y humanizar a ese profesor, sacerdote, capellán scout. En el ensayo se puede compartir sus historias, sus testimonios y sus combates contra salmones jóvenes y creativos, que le exigieron al buen Polain y sus escuderos, horas de energía derrochada en el inolvidable río Maule que " ya no ruge al pasar", pero sigue vivo en nuestros corazones y en nuestro canto.

Noche de gigantes, familiar, emotiva, estreno de nuevos escritores, jóvenes, que relatan la historia del Notre dame, y especialmente de su inspirador y fundador. Que haya muchos más. Felicitaciones y agradecimientos a ti, Lucho Fueyo, por ser el primero de ellos.

Martín Valenzuela (Rector): Es una obra que muestra los códigos de nuestras tradiciones. Con mucho cariño y agradecimiento por este hermoso aporte a la historia de nuestro colegio, por muchos años más...

Rodrigo Barros (ex profesor, ex alumno 1983): Un libro entretenidísimo, vital, vibrante, con una excelente pluma. Me mantuvo encantado durante toda la lectura. Pienso que la enseñanza es de pálpito para quien lee de ese hombre formidable; no para imitarlo, sino para ser consecuente desde lo que cada cual es, para enfrentar la labor desde el amor y construir así el Reino de Dios en la tierra. Alegría, lealtad, compañerismo, verdad, son principios que deben inspirar a cualquier educador y motivador de jóvenes.

Juan Pablo Swinburn (ex alumno 1976): Muchas gracias por el libro. Es buenísimo, que recuerdos más lindos has plasmado en sus páginas.

Esteban Gómez (Ex apoderado y editor): Muchas gracias por este regalo para los que no conocimos al padre Polain, pero nos sentimos parte de su proceso educativo. Gracias a ti por el aporte a nuestra comunidad. Muy bueno el libro.

Nelda Recart (secretaria rectoría): Lo leí en un día. Me conmovió algunos pasajes del relato y conocer en sus páginas a un hombre extraordinario. Está muy bien escrito.

Alfonso Díaz (ex alumno 1976): El ensayo me conectó con mis años en el colegio. En el libro descubrí a un Polain cercano, humano y vigente. Felicitarte por tan agradable lectura, la cual se me hizo agua entre las manos. Lo que comienza como un cuento, anécdotas, viajes y aventuras, pasa a detallar lugares describiendo muy bien el paisaje. En la segunda parte lo profundo, su vida y esfuerzo. De los valores que quería, del significado y contenido de la mística de un visionario, un aventurero, un rebelde, un líder.

Laureano Fueyo (ex alumno 1973): El libro está muy bien logrado, sobre todo los relatos de los cuales fui protagonista. Me evocó nitidamente aquellos lugares de pesca que compartí junto a mi maestro.

Jorge Orellana (ex profesor y jefe de tropa): Casa de ensueños, casa mágica, casa de sabiduría, casa de FE, casa de AMISTAD, INOLVIDABLE.

Ricardo Castillo(ex apoderado): El Maule que ruge al pasar.....me lo leí esa misma noche. Muy interesante recopilación y anécdotas llenas de "sabidura educativa". Me emocione en ver en ti esa primera persona, el origen de aquellos hábitos formadores, llenos de experiencias facilitadoras. Magnifica ocasión también para darte las gracias por compartir tu experiencia, las lindas imágenes de fotografías familiares que ahora son del colectivo. Increíblemente, hablamos de "espacios educativos" que no teníamos la receta de su creación, que produce hábitos, entrega, confianza en si mismo y libertad sutilmente equilibrada. Solo agradecerte por este trabajo, por el regalo de seguir estimulando a educadores, padres y a los niños y jóvenes. La tarea es increíblemente poderosa para todos nosotros, Polain que forjo en ti a ese joven adulto, debe estar muy contento por eso. Un abrazo a la distancia, Belle Joie ¡¡¡¡¡¡¡y por muchos años más.... 

Carlos Yachan (ex alumno 1976):Un libro conmovedor, me reconozco en muchas cosas imborrables, algunas vividas, otras pura intuición o aprendidas de otros, de los pescadores de truchas y de hombres. Ambos se pescan por la cabeza...
Los cuatros años en el grupo de teatro grabaron en mi y en muchos la maravillosa experiencia de hacer con casi nada un cerro de ilusiones vivas. 
Gracias gracias diré todas las veces que sean necesarias. ¡Qué regalo, cómo Dios nos ama y de tantas formas!Al terminar el libro llegue a la conclusión única que todos los que pasamos por el Notre Dame en esos años locos...fuimos y somos benditos, hombres benditos y puestos ahí por el orden sobrenatural de Dios. Él lo dispuso así, entonces nos regaló la formación personal para hacernos jóvenes libres y responsables, ahora hombres libres, responsablemente agradecidos, e infinitamente misioneros en el mundo por el encargo de las palabras de despedida no escogidas al azar por el padre Polain sino a sabiendas nos regaló en la despedida como una confirmación." Muchachos ustedes son la luz del mundo y la sal de la tierra"..

FERNAND HACHETTE (ex alumno 1954):Me gusto tu descripción del Pulgarcito y de tu viaje al Sur. He visto que eras también interesado en la pesca. Supongo que continuas el ejercicio.Yo pase uno o dos años y medio de 53 a 55 al comienzo del Colegio como interno. Dormíamos en el Castillo donde el Padre a menudo nos leía un libro antes de dormir. Eran paginas des "Disparus de Saint Agil". Y a veces jugaba ping pong con nosotros pero como era más grande que nosotros, ganaba casi siempre cuando hacia amortizadas cerca de la red. Éramos cinco internos, los nombres creo que son François de Smet, Guy Amand, Jaime Tobella, Samuel Colville Schmidt y yo. Quizás conozcas a algunos de ellos. 

Gracias por los libros y las buenas memorias que compartimos. El Padre era un muy buen educador con mucha confianza en lo bueno.

Amistosamente

Encuentro de emociones...

La familia Notre Dame presente en el lanzamiento literario

Medio centenar de amigos participaron en el esperado lanzamiento del libro "El Maule que ruge al pasar..." del autor Luis Fueyo Ladrón de Guevara, ex alumno y capitán de la generación de 1976. El evento se efectuó, el pasado 2 de julio, en el colegio Notre Dame.

Pedro Smith, Martín Valenzuela, Luis Fueyo y Germán Aburto

El ensayo literario fue presentado por Germán Aburto Spitzer, ex rector y autor de la mágica canción "El sueño del rancho", y por Pedro Smith Shuster, ex alumno que compartió alegres veladas del rancho maulino. 

Ambos destacaron la importancia de esta obra, comentando algunas anécdotas, historias y andanzas, resaltando la esencia y el espíritu de Roberto Polain Cartier.

Dedicatorias del autor

El autor, en tanto, destacó sus experiencias vividas en aquella zona de Talca. Contó, en un relato emotivo, el perfil humano, el legado y la tremenda humanidad del sacerdote belga fundador del Notre Dame.

Polain siempre presente

Vimos a:

Expositores

Carlos Gaete y Martín Valenzuela

Ruben Gamboa, Luis Fueyo y Mario Baeza

Pablo Fueyo, Ivonne Strange y Pedro Smith

Añadir leyenda

Alumnos y ex alumnos en el evento

Tía Ivonne, Esteban Gómez, Pamela Pareja

Los padres presentes

Yanina Musso y Lara Valderrama

Germán Aburto y Ricardo Castillo

Jaime Vicente y Luis Fueyo

El autor, Cecilia Elizondo y Rodrigo Barros

Roberto, Luis y Laureano Fueyo

El Libro que publico...

Los jóvenes actuales del Notre Dame, principalmente del mundo scout, cantan alegremente aún la canción del Rancho del Maule, sin imaginarse todo lo que allí se vivió en décadas pretéritas.

Hoy me animo a escribir esa historia para que las nuevas generaciones descubran la sencilla vida que llevábamos durante los veranos en ese lugar.

Se conectarán, en parte, con esa aventura ya escrita por algunos. Espero que sirva a las nuevas descendencias comprender el porqué de ciertas tradiciones.

Pues aquí, a través de estas líneas, podrán descubrir un trozo de esa novela que escribió un hombre extraordinario y un grupo de muchachos que tuvimos la oportunidad única y divina de compartir.

La Historia de aquel lugar...

El Maule fue durante varios años el lugar de descanso del Padre Polain. Espacio de reflexión. De escritura formadora. De sueños. Lugar de pesca de sus adoradas truchas.

Son pocos los  alumnos, en veinticinco años,  que tuvieron la oportunidad de compartir ese, su espacio personal. Por lo tanto, acudir a él no solo era un privilegio, sino también una ocasión. La oportunidad de vivir en naturaleza y conocer su inmensa humanidad.

Vivíamos del sol y de ese viento que arrastraba un intenso aroma de pino insigne, boldo y quillay. Del ruido lejano del torrentoso caudal maulino y el suave bajar del Estero Teatinos junto a la cabaña. De la caza de liebres enormes. De la pesca de truchas fario y saltadoras arco iris. Del juego de la chiflota nocturna. De un cielo claro de luna donde colgaban las estrellas y planetas. De la buena lectura. De una conversación enriquecedora y amena. De la luz de una lámpara mientras  escribía junto a su puro Tiparillo -Educar para la Libertad-.






Todo en aquel tiempo, en el refugio del Maule, tenía símbolos que por largos años marcaron la pauta con señales muy exclusivas. El Padre Polain, con esa característica de soñador y trovador que lo distinguía, se encargó ritualmente, de acuerdo a la tradición, colocar la cualidad o "tótem" a los lugares del rincón maulino.

Primero, el acampar junto al río, del cual no fui testigo, en la década del 50. Luego, otros compartieron una cabaña en medio del bosque, en los sesenta.

En los años 70 tuve la posibilidad de vivir la experiencia de esa casa encantada. De ella solo quedan algunas fotos propias y principalmente las de mi hermano Laureano. Únicas gráficas cómplices de esos momentos y de aquellos tiempos. El escaso material visual que existe son precisamente aquellas imágenes, en blanco y negro, capturadas por mi familia. 

Sin embargo, quise extraer, transcribir y relatar aquellas anécdotas y códigos reservados para unos pocos. Cada rincón compartido tenía el sabor mágico que logró construir durante innúmeras temporadas estivales, en el fundo La Esperanza, el Padre Roberto Polain.

Imágenes del Maule...

Su intenso color azul turquesa impresionaba. La hermosura y majestuosidad de su claro caudal regaba Talca, Linares y Parral. Siempre con ese murmullo intenso y permanente acompañaba los días que permanecíamos en aquel lugar. 

Vadeábamos sus brazos de aguas frías hasta más arriba de las rodillas. Trepando y bajando por sus orillas de rocas y piedras, lo caminábamos alegres tardes enteras.

Su canto nocturno sin cesar era interminablemente nuestro amigo musical. Compañero inseparable, lo corríamos sin parar desde la ribera. 

Con los abriles la historia maulina se convirtió en un mito y alcanzó estatus de leyenda.